lunes, 13 de septiembre de 2010

Federico García Lorca opina de la tauromaquia

En la última entrevista realizada a Federico por Bagaria, el 10 de junio de 1936, aquel daba su oppinión de los toros:
"El otro gran tema que me preguntas, el toreo, es probablemente la riqueza poética y vital mayor de España. Increiblemente desaprovechada por los escritores y artistas, debido principalmente a una falsa educación pedagógica que nos han dado y que hemos sido los hombres de mi generación los primeros en rechazar. Creo que los toros es la fiesta más culta que hay hoy en el mundo. Es el drama puro, en el cual el español derrama sus mejores lágrimas y sus mejores bilis. Es el único sitio a donde se va con la seguridad de ver la muerte rodeada de la más deslumbradora belleza. ¿Qué sería de la primavera española, de nuestra sangre y de nuestra lengua si dejaran de sonar los clarinetes dramáticos de la corrida? Por temperamente y por gusto poético soy un profundo admirador de Belmonte".

Por otra parte se puede leer otra opinión en el libro que Giovanni Papini dedicó a Federico y a la fiesta de los toros en El libro negro:
"Fui ayer a la plaza de toros, y un amigo español que me acompañaba me presentó a un joven de aspecto genial y viril que se llamaba García Lorca, y es ya famoso aquí y en América como poeta y pintor. Me causó una bellisima impresión, incluso por su orgulloso ánimo salvaje, y concluida la corrida fuimos los tres al café de Pombo. Como sucede frecuentemente en este país, la conversación versó acerca de la tauromaquia, y quise saber de labios de García Lorca que pensaba de los extranjeros dispuestos a ver en ese juego sangriento una prueba de la crueldad del pueblo español, y el joven poeta me respondió:

- No todos los extranjeros son tan imbéciles, pero la mayoría de los que vienen son simultaneamente atraidos y asqueados por el espectáculo de nuestras corridas. Esto depende en gran parte de que son viajeros filisteros, aun cuando son personas cultas carecen de verdadero espíritu poético. Estoy escribiendo un poema sobre Ignacio Sánchez Mejías, uno de nuestros toreros más famosos, y espero hacer comprender la belleza heroica, pagana, popular y mística que hay en la lucha entre el hombre y el toro. Pero creo que nadie a sabido explicar a los extranjeros el contenido profundo, sublime, y hasta diré casi sobrehumano, del sacrificio taurino.
La corrida, en sí, a pesar de sus acompañamientos acrobáticos y espectaculares, es en realidad un misterio religioso, un rito sacro. Con sus acompañantes, o acólitos, el torero es una especie de sacerdote de los tiempos precristianos, pero al que el cristianismo no pudo condenar. ¿Qué es lo que representa el toro en la conciencia de los hombres?, la energía primitiva y salvaje, y al mismo tiempo la ultrapotencia fecundadora. Es el bruto con toda su potencia oscura; el macho con toda su fuerza sexual.
Pero el hombre, si quiere ser verdaderamente hombre, debe disciplinar y conducir la fuerza con la inteligencia, debe ennoblecer y sublimar el sexo con el amor. Le corresponde matar en sí mismo la animalidad primigenia, vencer el porcentaje de bruto que hay en él. Su antagonista más evidente en su voluntad de purificación, es el toro. El hombre debe matar los elementos taurinos que hay en él: la adoración de la fuerza muscular agresiva y de la fuerza erótica, igualmente agresiva.
La corrida es la representación pública y solemne de esa vctoria de la virtud humana sobre el instinto bestial. El torero, con su inteligencia pronta y despierta, con la ligereza de los movimientos rápidos y elegantes de su cuerpo, supera, vence y da por tierra con la masa membruda, ciega y violenta del toro. La victoria sobre la bestia sensual y feroz es la proyección visible de una victoria interior. Por lo tanto, la corrida es el símbolo pintoresco y agonístico de la superioridad del espíritu sobre la materia, de la inteligencia sobre el instinto, del heroe sonriente sobre el monstruo espumeante o si prefiere, del sabio Ulises sobre el cruel Cíclope. Así pues, el torero es el ministro cruento de una ceremonia de fondo espiritual, su espada no es otra cosa que el descendiente superstite del cuchillo sacrificial que utilizaban los antiguos sacerdotes. Y así como también el cristianismo enseñó a los hombres a liberarse de las sobrevivencias bestiales que hay en nosotros, nada hay de extraño en qu eun pueblo católico como es el nuestro concurra a este juego sacro, aunque no comprenda con claridad la íntima significación espiritual del mismo. Se podría recordar también el rito inicial del antiguo culto de Mitra, aquella religión que en un cierto momento amenazó el triunfo del cristianismo, consistía en el sacrificio del toro: el taurobolio. Si los humanitarios y puritanos extranjeros, que habitualmente están dotados de inteligencia más bien estrecha fueran capaces de profundizar el verdadero secreto de la tauromaquia, juzgarían de una manera muy diversa a nuestras corridas."

domingo, 5 de septiembre de 2010

Sensacionalismo Rosa y politiqueo, Los Borbones en pelota

¿Qué perspectiva tendrémos del s.XIX dentro de 50 años? ¿Qué realidades presentes conoceremos de una manera más objetiva? La gran aceleración de los acontecimientos históricos nos deja descolocados para la explicación de lo que ocurre en nuestras sociedades. No somos capaces de explicar los "nuevos problemas" bien porque creemos que siguen una línea continua, bien porque no tenemos la capacidad de llegar al origen de éste y volver de nuevo al presente mediante una dialéctica apropiada, o bien porque nos vemos censurados, en las democracias, para dar explicaciones objetivas por miedo o por interés.
El caso es que en el s. XIX se va gestando la nueva mentalidad burguesa que poco a poco va abriendo su horizonte a un número cada vez mayor de individuos. Por una parte, debido a que el avance científico y tecnológico de las Revoluciones Industriales frenan la mortandad, cosa inaudita hasta el momento, y hecho que dará paso a que el hombre reivindique una mejor calidad de vida, como se esta fuera algo natural, dando lugar primero a los movimientos obreros y más adelante al socialismo y demás utopias o conservadurismos que buscan un estado natural del hombre en la imaginación, como el anarquismo o el ecologismo. Por otra parte, los gustos de una sociedad burguesa cada vez más amplia (requisito indispensable para el despegue industrial de un país) ira dando lugar a que los individuos reivindiquen una mayor igualdad para poder disfrutar del bienestar acomodaticio y ocioso de los grupos aristocráticos inmersos poco a poco en la nueva mentalidad.
El individuo es lo que importa a los gustos burgueses, ya, desde el s. XVI se va apreciando esta característica en la historia del arte europeo, pero se acentuará durante el s. XIX, donde los artistas comienzan a huir de los convencionalismos aristocráticos y trabajan puliendo y vertiendo su personalidad en sus obras.
En España se dan durante el reinado de Isabel II todas las características de los gustos burgueses, meta y aspiración que todo individuo se marca de una manera más abrumadora con el paso del tiempo, debido a su flexibilización en aras de un mundo capitalista y democrático.
Entre 1868-1869 se cree que Valeriano y su hermano Gustabo Adolfo realizaron las láminas que fueron publicadas en 1991 con el título de, Los Borbones en pelota. Estas acuarelas muestran a Isabel II, su esposo Francisco de Asis, y parte de los protagonistas de las intrigas de corte del momento, realizando orgias o actos sexuales de la manera más burda posible.
"Sentada está en su poltrona, con chulo, cetro y corona"
"Carlos Marfori de pie atendido por Isabel II, quien a su vez recibe las gracias de su confesor. Otra escena representa a sor Patrocinio que está siendo masturbada por Luís González Bravo, primer ministro"

Habrá que tener en cuenta que si es verdad que el impacto de estas acuarelas en su tiempo podián ser motivo de muerte, tambien es verdad que reflejan las leyendas y críticas populares que alimentaban los panfletos de la época al circulo burgués en aumento y también al no burgués con aspiraciones a un mayor bienestar (por tanto burgués)como ya he dicho anteriormente.
La publicación en 1991 causo un gran revuelo en la prensa, algo normal, poniendo los acentos en los dibujos de falos y coños que protagonizaban los Borbones y el clero, en definitiva en el sensacionalismo. El mundo académico realizó un gran esfuerzo en intentar atribuir la obra a los hermanos Becquer, ya que los dibujos llevaban el nombre de SEM, y se complicaba la cosa al haber varios dibujantes que firmaban sus obras con dicho seudónimo. Pero la importancia en este caso era averiguar si verdaderamente eran los Becquer los autores, ya que de esta manera se abría una nueva perspectiva en los estudios becquerianos, debido a que hasta el momento sólo se conocía su ideología católica y monárquica, uniéndose al hecho, de que la obra de Adolfo estaba dispersa no sólo en diversos periódicos sino también por diversos países europeos y por tanto era desconocida en parte.
Otro aspecto que impacta al conocer y ver dichas láminas, es que el temperamento de lo raez, de lo anticlerical y del ansia de libertad y de autonomía del español, sigue estando vigente a mediados del s. XIX, siendo un eslabón más en la historia de este país con una historia tan particular. Pero dentro de dicha personalidad de lo español no entran consideraciones políticas, sino que muestra un modo pasional y ansioso de vivir la vida al día a día libre de ataduras. Los Becquer, en un siglo donde el arte se individualizaba cada vez más, pero que convivía con las normas cerradas aristocráticas, realizaron esta obra destinada para un gran público, al igual que otras obras de las letras hispanas como El cantar del Mio Cid, el Arcipreste de Hita, el romancero, La Celestina, etc, pero la situación en aquella España no dio pie posible para su publicación.
Aludiendo al seudónimo de SEM, pero sin pretender ninguna relación, se podría decir que tanto como Sem Tob (y otros tantos escritores españoles) escribía utilizando como guía al modo de vivir y el saber popular del castellano de la época, los hermanos Becquer beben de las mismas fuentes, formando parte de ellas. Por lo tanto, se sigue dando la tendencia a lo realístico en los escritos españoles que tanto han aportado para un conocimiento más exacto de las diversas realidades de la historia de España, realismo debido a la mayor flexibilidad social que ha habido a lolargo de la historia de España, donde se codeaban todos los estamentos permanentemente. En el caso de Los Borbones en pelota, se muestran unas críticas y dichos que estaban en boca de todos.
"Real taller de construcción de príncipes. Se admiten operarios"

El libro se publico con un número limitadísimo de ejemplares, y con un precio bastante alto, algo normal, con la pretensión de convertirlo en una obra de arte o con la pretensión de crear un mayor impacto social y un debate alrededor de la publicación, algo que ya no impresiona y que sencillamente queda reducido al laboratorio práctico del "politiqueo democrático".
"Por probar de todo... de tirarse a un pollino encontró modo"